domingo, 13 de julio de 2008

Diálogo entre dos superdotados

burren modo "círculo vicioso"

Julio está mirando atento, sentado desde su sofá, el programa de televisión “Pasapalabra”. La jugadora azul va a empezar a jugar en esta prueba por primera vez y empieza, lógicamente, por la letra A:

-Empieza por A: Capital de Turquía – reta el presentador.
-Armenia – la jugadora azul contesta con poca certeza.
-¡No!

El público abuchea con lástima a la torpe jugadora hasta que el presentador, el joven presentador, dice:

-Armenia es un país… la respuesta es Ankara.

Julio comienza a reír a carcajadas. No se lo puede creer. Él, que estuvo un año entero estudiando en Estambul, no da crédito a lo que ve y escucha. Llega al comedor Rafa, que se sienta a su lado, preocupado.

-Tío, no paro de cagar mierda todo el día – dice Rafa sin saludar previamente.
-La tía esta que está lobotomizada o algo, ¿sabes lo que le acaban de preguntar? – pregunta Julio haciendo caso omiso a Rafa.
-El caso es que mear mear… meo más bien poco…
-La primera palabra del rosco, tío, además, que las suelen poner facilillas…
-…y es bien extraño, porque beber bebo mucho pero creo que no logro extraer de mi organismo todo el líquido que consumo.
-…y va y le preguntan por la capital de Turquía.
-Por contra, comer… no como mucho, como tú bien sabes...
-Turquía, tío, Turquía, que no es Sri Lanka ni Zimbawe…
-…pero me paso el día cagando. Cagando mierda marrón oscura casi negra.
-… es Turquía. Y va la tía y dice “Armenia” con un tono que parece que lo esté preguntando la jodida.
- Tío, Julio, yo no como todo lo que cago.
- La cara que se le ha puesto cuando ha oído el sonido de “fallo” y el público la ha abucheado.
-Y con todo esto que pienso…
-¿Piensas cuando cagas, no? – pregunta Julio, que empieza a preocuparse por su compañero sin dejar de prestar atención a la televisión.
-Sí, pienso cuando cago. Bueno, con todo esto que pienso he elaborado una teoría para el proyecto de la carrera de Física…
-¿Para qué asignatura? ¿O para el proyecto final de carrera?
-Para “Materia de Condensación”. Mira – se saca una libreta garabateada y comienza a mostrarle las fórmulas mientras le da una explicación – A este ritmo, cagando más de lo que como y meando menos de lo que bebo, he calculado que mis células van a licuarse y condensarse progresivamente según las cantidades, en kg, de lo que semanalmente coma, cague, beba y mee. En estas tablas iré poniendo los resultados diarios para más tarde unificarlos todos semanal, quincenal y mensualmente, por el momento…
-Lo que provocaría en tu cuerpo sería una pérdida de volumen considerable y seguramente al principio seas más espeso que las arenas movedizas del Amazonas.
-Sí, pero al cabo de… digamos unos seis meses… o inclusive un año entero, podría mezclarme con otro tipo de líquidos e intentar llegar a ser agua. Be water, my friend.
-Hostias Pedrín. Emularías al mismísimo y mítico, casi me atrevería a decir mismítico Bruce Lee – se quedan los dos con la boca y los ojos muy abiertos y asintiendo muy lentamente – Pero morirías muy pronto, seguramente.
-No tiene por qué.
-En cuanto te condenses lo suficiente tus órganos van a ir de viaje por todo tu cuerpo, por muy líquido que sea. Además, ¿qué me estás contando, tío? Piensa en lo que estás diciendo.
-Ya lo he pensado – en ese momento Rafa se pone triste y mira el suelo - Lo he estado pensando durante estos seis últimos meses desde que regresamos de Turquía. Concretamente, unas siete horas al día. Todos lo días.
-¿Todos los días, tío? ¿Y de dónde sacas el tiempo?
-Del cagar.

Los dos se quedan muy callados. La televisión sigue emitiendo:

-Empieza por M: orinar, mear – pregunta el presentador.
-Lo que necesito hacer yo – dice Rafa.
-Miccionar – dice el jugador rojo.
-Sí. Empieza por N:…
-¿Has hablado de esto con algún médico o, mejor aún, con tu tutor? El señor Rodiel tiene muy buen cerebro… - sugiere Julio.
-Sí. El médico me dijo que tomaba drogas y que no volviera por su consulta para tomarle el pelo, que tenía mucho trabajo. Y Rodiel lo consideró interesante pero me dijo que ese hecho podría no suceder nunca y que en lugar de hacer una investigación sobre mi licuación corporal debería hacerla sobre el por qué cago más que como y meo menos que bebo, y que ese sería un trabajo para un biólogo o un médico.
-No te preocupes, Rafa, yo desde hace años meo más que bebo y cago menos que como y no me he notado nunca ni más duro ni con peor olor ni nada por el estilo. Además, he leído que eso es bueno para el sistema excretor. Por lo tanto, tu situación también puede ser positiva para tu organismo, ¿no crees? Además, eso sería fusión, de sólido a líquido, no condensación ni licuación.
-Julio, estudiamos Física y aun suponiendo que no la estudiáramos, todo es relativo.
-Eso es otra asignatura. Mira, ¿por qué no empleas la investigación para Teoría del Relativismo?
-Claro, así, aunque sepa de antemano que no me convertiré en líquido lo puedo suponer.
-Ahí lo tienes. No vas a morir, el trabajo te servirá… - anima Julio.


Rafa no contesta, mira un punto fijo en la estantería de al lado de la televisión.

-Bueno, ¿qué dices? – pregunta Julio.
-No sé… – se levanta – Voy a cagar y me lo pienso.